Día 145 (8/04/10): Problemas con el fuego…

Pero tranquilos, que esta vez no se trata de un incendio (bueno casi), me refiero al fuego de la cocina, ahora os cuento:

La noche ha continuado la tónica que os contaba, sin darnos tregua, apenas he podido dormir por el movimiento tan brusco, sin embargo la mañana ha sido más benevolente, nos ha dado un respiro, el viento ha bajado a unos 15 nudos y también el tamaño de las olas, esto nos ha permitido seguir navegando hacia el sur sin problemas de forma más placentera.

Me he reído un buen rato yo solo con los nombres de los lugares por los que íbamos pasando, en primer lugar me ha llamado la atención Punta Pulticub, si, no lo he escrito mal, se llama así, claro que cambiando la «l» de sitio no hay que haber jugado mucho a las palabras para ver lo que da, pues si no fuera suficiente a este punto le sucede otro denominando Punta El Placer, uno detrás del otro, yo no sé si es cachondeo, porque hemos pasado de día, si no me lo imaginaba todo iluminado con lucecitas de neón de colores variados y barcos atracados en la puerta, como sucede en algunas de nuestras carreteras nacionales. En fin, cuando uno está solo muchas horas en el mar dándole el sol en la cabeza le da por pensar ese tipo de chorradas.

Bueno, tras nuestro recorrido frente a estos lugares que supongo de dudosa reputación, nos hemos dispuesto a hacer la comida, un marmitako aprovechando el excelente atún que pescamos ayer, iba fenomenal, el sofrito hecho, todo puesto en la cacerola esperando la cocción, cuando ha surgido un pequeño problema, se ha acabado el gas. La cuestión es que llevamos dos botellas, pero la otra está vacía, creíamos que la actual iba a durar mucho más, igual no estaba bien llena, aquí hemos tenido un fallo de logística. Imaginaos el panorama, con un hambre de perros, todo listo a falta de un pequeño hervor…  nuestra mente se ha puesto a cavilar, primera opción: velas (las de prender, no las del barco, que no solo pensamos en lo mismo). Hemos puesto una serie de velas al lado del fogón bajo la cazuela, pero la energía calorífica que desprendían no era suficiente para hacerla hervir. Segunda idea (de bombero), tiritas de trapo impregnadas en gasolina alrededor del fogón, no veáis la que hemos liado, ha empezado a salir un humo negro y unas llamas que me hacían rememorar momentos anteriores, no he podido evitar que me viniera a la mente el pensamiento de «ahora sí, y encima por idiotas, a ver como explicamos el origen del incendio abordo», menos mal que una manta ignifuga, trapos mojados y una buena ventilación nos han ayudado a controlar el fuego y que el interior del barco no se tiznara todo con ese humo negro. La tercera idea ha sido la efectiva (a la tercera va la vencida), tiritas de trapo impregnadas en alcohol alrededor del fogón, proporcionan una llama inferior y mucho menos humo, con esto lo hemos conseguido, cualquiera que nos hubiese observado desde el exterior habría pensado que habíamos hecho alguna apuesta, o que se trataba del típico: «esto lo acabo yo por mis…».

La cuestión es que independientemente de la que hemos montado (que nos costará de limpiar) el marmitako estaba excelente, casi lo hemos devorado, nos ha sentado genial, será lo último que comamos de caliente hasta que consigamos gas, espero que en Roatán podamos, si no me veo comiendo pescado crudo, fruta y verdura hasta que lleguemos a Providencia o a Panamá, bueno, la culpa es nuestra, tendremos que hacer un ejercicio de supervivencia en el mar.

Ahora cae la tarde en nuestra posición, estamos en 18º 41’N, 087º 39’W, a la altura del Banco Chinchorro, navegando entre este último y tierra firme, para evitar la corriente y abrigarnos de las olas, seguimos costeando Yucatán. Nos quedan unas 32 millas para llegar a Belice, como ya os comenté la idea es desde aquí poner rumbo directo a Roatán, si el viento nos lo permite, que no las tenemos todas con nosotros. Eolo vuelve a apretar un poco, estamos ya en 20 nudos de la dirección habitual (sureste), nos permite ir con el génova completo a más de 7 nudos sobre el agua y unos 6 sobre fondo, rumbo 196º verdadero. En las últimas 24 horas hemos navegado 127 millas, se confirman nuestras previsiones de que por estas aguas nos tenemos que acostumbrar a medias de 5 nudos.

Si seguimos así ya es prácticamente seguro que llegaremos el sábado por la mañana, espero que seamos capaces de encontrar gas, si queremos variar en algo nuestra dieta y no convertirnos en unos robinsones.

En fin, os sigo contando cómo se desenvuelve nuestra navegación.

Sed felices

Kike

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