Días 226 a 258 (28/6 al 30/7/2010): La Aventura continúa…

Aquí estamos de nuevo, tras estas semanas de descanso, ya estamos acabando de poner a punto el barco y preparándonos para zarpar una vez más rumbo hacia lo desconocido, nuevas experiencias, nuevos paisajes, nuevas personas, nuevas circunstancias en la navegación… esa es la vida de un navegante que está dando la vuelta al mundo, cuando está tranquilo en un sitio y ya lo tiene todo controlado se tiene que marchar, pero a su vez apetece, cuando llevas tiempo en el mismo lugar tienes ganas de volver a navegar, no es algo negativo, es como es, las vivencias y esa sensación de iniciar viaje, ese gusanillo en el estómago cada vez que largas amarras, hace que todo sea parte de lo mismo, y no haya unos sentimientos sin los otros.

Durante estas semanas mucho relax y descanso, turismo por los espectaculares lugares del norte de Ceará (provincia de la que Fortaleza es capital), vida en la marina, e incluso yo realicé una fugaz visita a España para conseguir repuestos del barco imposibles de encontrar o importar desde aquí. El tiempo ha pasado rápido, aunque a decir verdad lo hemos disfrutado.

Uno de los factores que ha colaborado a que estemos tan a gusto son las cómodas instalaciones y lo increíblemente familiar que es la marina en la que estamos (Marina Park). Como ya os adelanté, Brasil, a pesar de tener más de 2.500 millas de costa, no es un país en el que exista una gran tradición náutica ni en el que haya mucho turismo de cruceristas. A pesar de que Fortaleza es una ciudad de 3 millones de habitantes en esta marina no hay más de 30 amarres disponibles, ocupados únicamente por 10 barcos, 7 de ellos habitados. Esto hace que nos conozcamos todos y que el ambiente de camaradería sea especialmente intenso. Prácticamente todos los días compartimos cenas o una cerveza en un barco u otro, en cuanto llega una nueva tripulación se la recibe como si los estuviéramos esperando, ayudándole y aconsejándole con toda la experiencia acumulada del lugar, si alguien precisa de una mano para cualquier cosa rápidamente se encuentra con que le sobran, en fin, muy buen ambiente que forja intensas amistades en breves periodos de tiempo. Este ha sido el caso con Johnny y Mario, tripulantes españoles del barco “La Rebeldía”, con los que hemos compartido muy buenos momentos, y que zarparon ayer tarde rumbo a Belem, en el Amazonas. Desde aquí les deseamos toda la suerte del mundo en su viaje, al verlos marchar tuvimos esa sensación de pena por la marcha de unos amigos.

Como es normal, no nos hemos olvidado de nuestro barco, el BAHARI, durante estos días. Esta parada nos ha posibilitado hacer numerosas gestiones, incluido encontrar una persona que nos está reparando el génova 3 de kevlar con el que esperamos llegar hasta Argentina, seguimos con la idea de encargar allí un génova muy resistente que nos aguante el resto del viaje, la idea sería que a nuestra llegada ya este fabricado, de modo que solo tengamos que probarlo y hacer los ajustes finales. También hemos conseguido repuestos para el motor, dispositivos electrónicos que fallaban, cabulleria, etc.

Nuestra previsión es zarpar de Fortaleza el lunes próximo 2 de agosto, rumbo a la isla de  Fernando de Noroña, un espectacular parque natural con una muy estricta regulación para preservar el medio ambiente. La distancia es de unas 370 millas, con un poco de suerte será el último tramo de ceñida hasta dentro de mucho tiempo, previsiblemente el Cabo de Hornos.

Así que aquí nos tenéis, con las pilas cargadas y rebosantes de ilusión y motivación por continuar nuestra aventura, y por supuesto, por seguir contándoosla, a partir de ahora retomaré el ritmo del blog y os iré poniendo puntualmente al día de las cosas que nos van pasando.

Espero que hayáis sido muy felices y lo sigáis siendo

Kike