Día 54 (7/1/10): Salimos hacia Santiago de Cuba
Las tareas del día han estado enfocadas a la preparación de la partida, aunque parezca fácil mover el barco implica un montón de cosas. Tras desayunar, y como hacemos habitualmente nos repartimos las tareas, él se encargaría de ir con los bidones a repostar, lavandería, velería y preparar la estiba del barco. Por otro lado yo haría la saldida de la Marina Sans Souci, el despacho de salida del barco, inmigración y las gestiones económicas y de Internet.
Me costó bastante encontrar la Comandancia de Puerto (autoridad de la Marina de Guerra Dominicana con competencias en la regulación de la navegación), la gente creo que no esta muy acostumbrada a explicar las cosas y cada vez me enviaban para un lado. Los trámitres no son excesivamente complejos, pero llevan su tiempo, fundamentalmente por la velocidad al teclear de los funcionarios. El despacho es un documento que genera la autoridad marítima del puerto de origen, incluyedo datos y características del barco, puerto de salida y de llegada, fechas, así como detalle de los tripulantes con sus pasaportes y , es un documento importante para el puerto de llegada (si no dispones de uno puedes tener problemas) mediante el cual verifican la no existencia de cambios durante la navegación.
Una vez finalizadas las tareas quedamos a comer con Ezequiel, el lugar elegido el alemán tan curioso y con tan buen ambiente que os describí el sábado pasado. Al poco tiempo vino Poncio, se ha animado a hacer la travesía con nosotros y teniamos que ver como quedabamos. Decidimos mantener la salida prevista por la tarde/noche del mismo día, para ello nos teniamos que dar prisa en acabar algunas cosas y modificar el despacho para incluirlo en la tripulación, de otro modo a buen seguro las autoridades cubanas pondrian pegas a nuestra llegada a Santiago.
Cuando llegamos a Comandancia de Puerto no parecía que fueramos a tener muchos problemas, de hecho nos hicieron un nuevo despacho (al mismo ritmo que el anterior)y estaban a punto de firmarlo, pero no lo hicieron, antes llamaron a Inmigración, y aquí comenzó un buen problema, estadísticamente sabía que en algun momento nos veriamos en conflicto con las autoridades locales de algún país, y este momento había llegado.
Los funcionarios de Inmigración insistían en que Poncio no podia acompañarnos, según ellos necesitaba una carta firmada por Inmigración autorizándole a enrolarse en el barco, de otro modo no podriamos salir, eran ya las 6 y media de la tarde, todo estaba cerrado. Como supongo que sabreis en muchos países los funcionarios magnifican cualquier incidente o inventan problemas con el ánimos de obtener algún tipo de recompensa que mágicamente soluciona todo. Nosotros mantuvimos nuestra postura de forma enérgica, Poncio era un ciudadano Dominicano con pasaporte en regla, que puede atravesar sus fronteras sin más que presentarlo, por otra parte yo como responsable del barco puedo invitar a quien considere conveniente, siempre que este correctamente documentado en su país, el barco tiene toda la documentación en regla y como mucho, quien nos podrian poner pegas serian las autoridades Cubanas al llegar. Allí se montó un follon con 3 funcionarios de Inmigración, otros 3 de Marina de Guerra y nosotros 2, que no había forma de aclararse. Tras un rato de discursión, Inmigración nos pidió que les acompañaramos a sus dependencias, para intentar solucionarlo, accedimos, intuiamos que era el único camino.
Al llegar allí todo eran llamadas y conversaciones con superiores y superiores de superiores, pero parecía que nadie sabía lo que hacer, nosotros manteníamos una férrea posición, nadíe iba a impedir a una persona que cumple los requisitos para salir del país subir a un barco Español, estando autorizado por su Capitán, y del mismo modo, nadie me iba a impedir seguir nuestro rumbo cuando habíamos realizado exitosamente todos los trámites. Después de 1 hora alguien tuvo una brillante idea, sustituir la carta de inmigración por una mía, como responsable del barco, autorizando a Poncio a acompañarnos, me pareció una buena idea. Me dejaron un ordenador y redacte una carta exponiendo todo. Con eso, y con un pago por no se que tasa de salida, conseguimos solucionarlo. Luego otra vez vuelta a Comandancia de Puerto, recoger el nuevo despacho y por fin todo ok. 2 horas y mucha energia desperdiciadas en algo que se podría haber resuelto en 5 minutos.
Sobre las 11 hora local bajabamos por el río y saliamos por la bocana, nuestros buenos amigos Ezequiel y Pedro, así como la mujer e hija pequeña de Poncio nos dieron una afectuosa despedida. Tomamos muchas precauciones al zarpar, tanto por la variabilidad en el calado del rio como por la presencia de pequeñas embarcaciones de pesca en las proximidades en su salida.
En este caso el viento nos acompaña desde el principio, 18-20 nudos del noreste que nos hacen navegar incluso más rápido de lo que queremos, ya que deseamos fodear en la Bahía de las Calderas, a unas 60 millas al suroeste de Santo Domingo, la entrada es compleja, preferimos llegar de día.
Mañana os sigo contando
Sed felices
Kike
Tienes que colgar las fotos de la super playa de ayer, eh???
Y darnos todos los datos del hotelito de ensueño, no sea que nos surja un planazo y no podamos ir ;-
)
Que bien os lo estáis pasando, creo que por momentos, estáis dejando de caerme bien 😉
Besotes.
Hola Muchachos.
Continuo siguiendo de cerca vuestra aventura. Ahora sólo me falta descubrir ¿DONDE ESTAIS COLGANDO LAS FOTOS? pq me muero de ganas de verlas que me deis una sanísima envídia.
Saludos y feliz singladura.
killo que no saliis de una y os meteis en otra, que barbaridad como suena todo, leyendólo uno mismo. tened cuidado por Cuba que no me fio mucho de vosotros, es broma
un abrazo, el lunes hablamos
Hola Kike, menos mal que te dejaron el ordenador para redactar tu carta; porque si lo hacen ellos, con esa lentitud de pulsaciones mecanográficas, no salís de ahi en un semana. ¡¡que fort!!!
Hola amigos:
Apenas habeis salido y ya los extrañamos. Eso es la amistad, id sembrándola por todo el mundo.
Quedan pocos horizontes geográficos, pero los horizontes humanos, inmensos insondables. Hay para mucho.
Esperamos las crónicas cubanas.
Un abrazo.
Hola chicos, ya queda poco a Santiago. Pensaba que ya estabais en el rio pero veo que intentais entrar de dia, sois prudentes. Me voy a la cama, aqui hace mucho frio. Valencia ya no es lo que era…..
Hasta pronto que vuelvo a ver vuestra posicion.
Besos a ambos