Día 810 (2/2/2012): La senda en el océano.
Seguimos poco a poco ganando millas hacia la Isla de Pascua. En la zona que nos encontramos los Alisios del Sudeste están ya bien establecidos, para los siguientes días la previsión es prácticamente invariable, viento del Sudeste de 15 nudos de intensidad.
Durante todo el día el rumbo ha sido casi directo a la isla, pero eso no significa que podamos llegar hasta allí tal cual, a buen seguro tendremos que subir más al norte para evitar el anticiclón que se sitúa frente a ella.
¿Y cómo decidimos la ruta que seguimos? Evidentemente en el mar no hay sendas o caminos, la decisión de por dónde ir la tomamos en base a diversas variables:
Cuando se navega a vela, el motor es el viento, por lo que buscar su empuje favorable se convierte en el factor más importante. Tampoco hay que desdeñar la corriente, en algunos casos puede hacer imposible un recorrido (recordad lo que nos sucedió con la corriente del Golfo entre Florida y Méjico, o de algunos pasos en Patagonia).
El primer planteamiento teórico de ruta se realiza en base a los Pilot Charts, que son como unas cartas del océano que indican en multitud de puntos, para cada mes del año, la estadística de viento (con intensidad y dirección promedio) y de corrientes.
Si a rumbo directo las condiciones lo permiten, está claro, no vamos a hacer más millas de las necesarias, si no es así, la ruta teórica inicial es la que pasa por puntos razonablemente favorables y se desvía menos del rumbo directo (o lo que es lo mismo, la más corta en la que se dan buenas condiciones de viento y corriente). Un detalle curioso es que sobre la superficie de la tierra la distancia más corta entre dos puntos no es una línea recta, es una curva, pero esto es un tema complejo de explicar en el que no voy a entrarahora, para el que le suene me refiero a la ortodrómica y la loxodrómica.
No olvidemos que toda esta información inicial se basa en estadísticas (por ejemplo, durante el cruce del Atlántico tuvimos 3 días de encalmada en una zona en la que la probabilidad era inferior a un 2%), así que a la hora de navegar todo esto se refrenda con las previsiones meteorológicas para los siguientes días, en el océano, lejos de costa, son muy fiables a 3 días vista, y bastante a 5 días vista.
Nosotros nos bajamos dos tipos de ficheros con este tipo de información, uno de visión general que abarca toda la zona que nos queda por recorrer, a menor detalle (resolución) para que no sea muy «pesado»(la conexión es muy lenta), con el que vamos adaptando la estrategia global. Otro que incluye una zona mucho más pequeña (desde donde estamos hasta donde nos podríamos ubicar en 2-3 días) con mayor detalle, de modo que tenemos información de lo que va a pasar a nuestro alrededor en las siguientes horas, eso nos ayuda a decidir configuración de velas y pequeñas modificaciones rumbo, además de prevenirnos de cambios bruscos o situaciones de riesgo.
Toda esta información nos ayuda a tomar decisiones, pero lo que al final manda es la realidad de cada momento, que puede ser diferente de lo previsto. Adaptamos velas y cambiamos rumbo para poder navegar, mantener el barco en velocidad y defendernos de fenómenos meteorológicos locales que no aparecen en las previsiones (como chubascos o cosas raras como el que nos desarboló).
No es sencillo, hay muchos factores a tener en cuenta, y en general suele ser un compromiso entre ellos. Por ejemplo, ahora mismo llevamos rumbo más hacia el Oeste del que quisiéramos (el calculado), pero si arrumbamos más al Norte el viento se va completamente a popa y bajamos mucho de velocidad. Es bueno porque nos acerca al destino, pero malo porque vamos en dirección a las calmas. En función de cómo vaya evolucionando la previsión decidiremos el punto exacto y momento para trasluchar (cambiar de dirección para que el viento nos llegue por la otra banda, pasándolo por detrás del barco) y subir hasta llegar a la latitud en la que bordeemos el anticiclón, en su situación para los días en los que vayamos a atravesar la zona.
Por la mañana las condiciones eran buenas para izar el spi, no lo hemos pensado dos veces, desde entonces sigue arriba. Él ha sido el causante de los únicos sobresaltos del día, se nos ha liado en un par de ocasiones, pero bueno, tras algún malabarismo y un poquito de esfuerzo tampoco es complicado deshacer el embrollo.
A las 00 horas GMT del día 3 nos encontramos en 26º 11′ S, 87º 21′ W, navegando rumbo 280º a 7,5 nudos de velocidad sin mayor problema.
Sed felices.
Kike
Me alegro de que la despensa se surta de pescado y de que los vientos os acerquen más al destino y por lo que respecta al atun, ¿habeis inspeccionado si estaba fresco?. Un abrazo.
Hola amigos,
Muchas gracias por la intensidad de los blogs. Es maravilloso seguir vuestras aventuras con calamar o atun, y con spi, y todo lo del mar. En mi imaginacion estoy viajando con vosostros.
Un abrazo muy fuerte,
Francis
Bueno……. dar las vueltas que tengais que dar pero siempre a lo seguro, que esto se esta poniendo interesante. Besos.
La verdad es que gracias a este blog, es como si participáramos un poco del espíritu de esta Gran Aventura. Es genial!! Y encima, por mi parte, estoy aprendiendo un montó de términos náuticos, cosa que me encanta. Muchas gracias a nuestros aventureros!!