Días 1.447 a 1.449 (31/10 al 2/11/13): Un nuevo reto

Iniciar una travesía de más de 2.200 millas náuticas (casi 4.200 Km), atravesando el Ecuador, sin un análisis previo y una estrategia es una temeridad, te la juegas a quedar a la deriva durante semanas, teniendo en cuenta que por el camino no hay absolutamente nada, más que el inmenso azul del mar.

Si además esa travesía es la del Océano Atlántico en dirección Norte existe una componente adicional de dificultad, ya que una vez se alcancen los vientos del Hemisferio Norte estos serán contrarios, de modo que hay que estar bien posicionado para poder navegar frente a ellos en la dirección que se desee, o que se pueda…

Está claro que en el mar nada es absolutamente seguro y las situaciones pueden cambiar radicalmente de un momento a otro, pero las probabilidades de tener problemas se reducen exponencialmente con una adecuada previsión logística y tratando de acotar las zonas por las que se navegará, con su meteorología más probable.

Salvo excepciones, prácticamente desde que abandonamos Bali hemos estado navegando con viento fuerte (por no hablar de los temporales del Índico y Buena Esperanza), en este caso el reto va a ser justo el contrario, la escasez o ausencia por completo de viento.

Un velero tiene una autonomía limitada a motor de algunos centenares de millas, es una cuestión de capacidad de carga de combustible, nosotros, cargados al máximo como vamos ahora (casi 500 litros) podríamos recorrer en el mejor de los casos 900 millas, pero esto no sería seguro, es imprescindible reservar una parte para carga de baterías, emergencias o aproximación final a destino, digamos que la distancia máxima que razonablemente podríamos recorrer a motor se situaría entre 600-700 millas, menos de un tercio de la distancia a Cabo Verde, de modo que hay que ingeniárselas de algún modo para llegar a destino.

Obvio los problemas de agua y comida porque se supone algo básico. Con respecto al agua nosotros llevamos a bordo una potabilizadora, de modo que la generamos a partir de la salada, en caso de fallo siempre tenemos agua embotellada de reserva. La comida es cuestión de cálculo, si te equivocas pues llegaras con unos kilitos menos o te buscarás la vida para pescar más.

La información estadística de intensidad y dirección de viento, probabilidades de calma y temporal, y datos sobre las corrientes, la proporcionan los Pilot Charts, una especie de compendio histórico de las condiciones observadas, detallado por meses del año y con una resolución de un grado. Pero esa información es teórica, hay que contrastarla con las previsiones meteorológicas actualizadas, el problema es que más allá de 3 días vista no son muy fiables, de modo que sirven para la táctica del momento, pero no para la estrategia del recorrido de una navegación de más de 15 días. Al final siempre hay que acabar haciendo una apuesta al escenario más probable y posteriormente adaptarse a la realidad de la mejor forma posible.

En nuestro caso, grosso modo, existen dos grandes alternativas, una es cruzar la Zona de Convergencia Intertropical (la zona de calmas ecuatoriales) en algún punto situado entre las Longitudes 25º y 30º Oeste, dónde es más estrecha, aunque con las desventajas de que hasta llegar allí el viento vendría demasiado de popa cerrada, se recorren más millas y luego estas mal posicionado frente a los Alisios del Noreste. Otra, la que hemos elegido, es hacer rumbo directo, atravesando el Ecuador entorno a 15º Oeste, con la desventaja de que allí las calmas serán un poco más extensas, pero asumible con nuestra autonomía a motor, y con las ventajas de tomar mejor el Alisio del Sudeste (más orzados), recorrer menos millas y poder navegar a rumbo en cuanto encontremos los vientos del Hemisferio Norte.

Así pues, nuestra apuesta es que hasta más o menos la Latitud de Ascensión (5º Sur) navegaremos con buen viento a rumbo directo. A partir de ahí entraremos en una zona de vientos más débiles que tenderán a irse a la popa, con ayuda del spinnaker trataremos de sortearlos lo mejor posible y apartarnos lo menos que podamos de rumbo. Llegados al Ecuador ya será cuestión de lotería, atravesaremos sus calmas tratando de aprovechar la menor brisa y usando motor cuando no haya más remedio. También nos desviaremos hacia la costa Africana, de modo que cuando, entorno a 7º-10º Norte, aparezca el Alisio del Noreste tengamos un buen ángulo para poder ceñir de un bordo hasta la isla de Sal, nuestro lugar de recalada en Cabo Verde.
Por el momento las previsiones se están cumpliendo, desde que zarpamos de Sta. Helena navegamos a rumbo con 15-20 nudos de viento a un largo, durante la primera jornada hemos superado las 180 millas recorridas, la segunda 170, y en la tercera seguimos llevando buen ritmo. Incluso todavía nos queda un poco de trapo por izar en el momento sea necesario, el primer rizo de la mayor esta tomado, a veces la rachas se van a los 25 nudos y tampoco queremos forzar demasiado.

Nuestra suerte está echada, durante los próximos días veremos si los elementos se alinean con nuestra estimación y nos favorecen o complican más de lo razonable, ahora estamos en sus manos.

A las 10:30 GMT el día 2/11 nos encontramos en posición 8º 53’S, 9º12’W, navegamos rumbo 337º a más de 7 nudos de velocidad con viento de Sudeste de 18-19 nudos, cielo completamente cubierto (desde hace días) y marejada razonable (unos 2 metros de ola) que nos alcanza por la aleta de estribor.

Sed felices

Kike

6 Comments

  • Hola marineros,
    Entiendo bien sus intenciones en relación con las condiciones de los vientos, pero también hay los corrientes, y hasta el ecuador van a tener buena marcha con los de Benguela y ecuatorial sur, pero al norte van a navegar contra los de Guinea, ecuatorial norte y Canarias. En estas condiciones la marcha del Bahari será frenada por ellos de una par de nudos. Es un calculo muy delicado, el mas importante mantenerse a distancia de Africa. Otra vez van a necesitar un poco de ayuda de los dioses competentes…..
    Buen viaje y fuerte abrazo,
    Francis

  • Muchachos que no cese el animo, lo coseguireis y los vientos tienen que estar de vuestro lado y si es preciso, se lo pediremos al Dios Eolo. Buen viaje y a no perder el animo.

  • Aparte de la ayuda de los «dioses competentes» que os manda Francis yo os envío la de San Carlos Borromeo que por algo el capitán Joloc lleva su nombre. Felicidades.
    Que podáis celebrarlo con algún guiso apetitoso o una buena pesca.
    Ya estáis a menos de 1500 millas de la isla de Sal. Adelante¡¡¡

  • Hola,
    Hoy 7 de noviembre, han pasado el ecuador de mas de 3 grados, y se acercan «peligrosamente» de la costa de Africa.
    Cuando van a cambiar rumbo? Explicanme la navegación, por favor!
    Cuidado,
    Abrazo,
    Francis

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